“LA HABITACION DE AL LADO”

Al parecer los años hacen que algunos cineastas se pongan serios y busquen una suerte de clasicismo en el lenguaje cinematográfico de sus películas tardías. Esto es notorio en “La habitación de al Lado” (2024), cinta dirigida y escrita por el cineasta español Pedro Almodóvar, que está basada en la novela “Cuál es tu Tormento” de la escritora estadounidense contemporánea Sigrid Núnez; y que relata el reencuentro de dos amigas, después de años, cuando una de ellas tiene cáncer terminal y decide quitarse la vida. Almodóvar, de 75 años, se hizo famoso en las décadas de los 80 y 90, por un cine melodramático, con una fuerte carga de humor negro; con cintas como “¿Qué he hecho Yo para Merecer Esto? (1984), “Matador” (1986), “La Ley del Deseo” (1987), “Mujeres al borde de un Ataque de Nervios” (1988), “Átame” (1989), “Tacones Lejanos” (1991), “La Flor de mi Secreto” (1995), “Carne Trémula” (1997) y “Todo sobre Mi Madre” (1999). Con posterioridad, el drama se tomó su filmografía y su producción se hizo más irregular; etapa en que destacan “La piel que Habito” (2011) y “Madres Paralelas” (2021). En “La Habitación de Al Lado” no hay una gota de humor. Es la opción de madurez de Almodóvar; lo que no impide que muchos de sus seguidores extrañen algo del viejo estilo del realizador. Aquí, el inicio está marcado por el reencuentro entre la exitosa escritora Ingrid (Julianne Moore) con su antigua amiga, la ex corresponsal de guerra, Martha (Tilda Swinton); a quien visita en el hospital, al enterarse de que está con cáncer avanzado. La amistad se retoma con fuerza, como si nunca se hubieran dejado de ver; y en esa confianza Martha le pide a Ingrid que la acompañe en sus últimos días, ya que está decidida a acabar con su vida en forma anticipada, ya que está lista para partir, pero no quiere estar sola en ese momento. Lo que más impresiona es la serenidad y armonía que transmite la narración del filme. Con una cámara impecable y una edición precisa, nos muestra la emotiva amistad de las protagonistas, que repasan su vida, sus errores y aciertos (ambas compartieron a Damian, John Turturro); logrando Almodóvar una cinta que se puede definir como “clásica”, profunda y casi perfecta.