“EL TELEFONO DEL SR. HARRIGAN”

El cine de terror no es un género fácil, sobre todo cuando el énfasis está puesto en el desarrollo psicológico de los personajes protagónicos; ya que requiere un tratamiento narrativo más sutil, para que aquellos vayan evolucionando paulatinamente y con cierto grado de sorpresa. Esto ocurre en “El Teléfono del Sr. Harrigan” (2022), cinta dirigida y escrita por el cineasta estadounidense Jon Lee Hancock, que está basada en la novela corta del mismo nombre de Stephen King; y que está centrada básicamente en la relación entre dos personajes: el millonario Mr. Harrigan (Donald Sutherland) y Craig (Jaeden Martell), un niño de 8 años, al que contrata para que le lea trozos de novelas clásicas, a lo largo de diez años, generándose una fuerte amistad entre ambos. Es así como le lee fragmentos de “El Amante de Lady Chatterley” de D.H. Lawrence, “Dombey e Hijo” y “Historia de Dos Ciudades” de Dickens, “Corazón de Tinieblas” de Conrad, “El Libro de la Selva” de Kypling y “Crimen y Castigo” de Dostoievski; toda una lección de literatura. Lee Hancock, de 65 años, había dirigido ocho largometrajes; entre los que destacan “El Novato” (2002), “El Álamo” (2004), “Un Sueño Posible” (2009), “Al Encuentro de Mr. Banks” (2013), “Emboscada Final” (2019) y “Pequeños Detalles” (2021), que dan cuenta de sus virtudes en el desarrollo de personajes, como base para la progresión dramática en historias con contenido y una estructura más cercana al cine clásico norteamericano. En este caso, Harrigan, un hombre solitario y desconfiado, ve en Craig un niño sensible y especial, con el cual podrá establecer una relación duradera en el tiempo, con la anuencia de su padre (Joe Tippett), ya que es viudo; y que ve en este vínculo una posibilidad de futuro para su hijo, en lo que acierta. Pero el relato se permitirá un giro narrativo que hará más interesante aún el filme, y que da cuenta de la impronta de King, como autor final: Harrigan fallece y Craig le esconde entre sus ropas el celular que le había regalado y que había cambiado la vida tan notoriamente al empresario. De ahí en más la cinta tomará un cariz cada vez más terrorífico, con una curiosa combinación entre citas literarias y la evolución psicológica y emocional de Craig, que definitivamente dejará de ser un niño.