martes, 16 de agosto de 2022

“NO DEJES DE MIRARME”

El arte moderno y las vanguardias, el compromiso del arte con la realidad y la voz personal del artista, a partir de su propia experiencia de vida, son temas interesantísimos para una película, siempre y cuando se encarnen en personajes auténticos y creíbles. Esto ocurre en “No Dejes de Mirarme” (2018), cinta dirigida, escrita y producida por el cineasta alemán Florian Henckel; y que está basada en la vida del pintor germano Gerhard Richter, nacido en 1932 en Dresden, donde se desarrolla la parte inicial del filme, justamente en los días previos al inicio de la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento del nazismo, el cual afectó profundamente a su familia. Henckel, de 49 años, había dirigido anteriormente dos largometrajes: “La Vida de los Otros” (2006) y “El Turista” (2010), la primera muy personal y la segunda más comercial, aunque en ambas demuestra un hábil manejo del ritmo narrativo y del suspenso, aspectos que vuelve a ratificar en su último estreno. En “No Dejes de Mirarme” el personaje de Richter se transforma en Kurt Barnert (Tom Schilling) y su tía es Elizabeth May (Saskia Rosendahl), quien le enseña el amor por la libertad y el arte moderno, en días del realismo nacionalsocialista. Lo curioso es que terminada la guerra, vivirá en Alemania Oriental, dominada por los soviéticos, y sufrirá esta vez los dogmas del realismo socialista, lo que lo impulsará a refugiarse en Alemania Occidental, junto a su esposa Ellie (Paula Beer), a escasos meses de que se construyera el Muro de Berlín. El suegro de Barnert, el médico Carl Seeband (Sebastian Koch), había sido el responsable de la muerte de su tía. Este secreto será clave en el suspenso de la cinta, muy bien manejado por el director. Otro aspecto fundamental en la película es la travesía estética de Barnert. Finalmente llega a estudiar a la Academia de Dusseldorf, la más vanguardista y conceptual de Alemania por esos días. Las enseñanzas del singular profesor Van Verten (Oliver Masucci) y el apoyo de su amigo Gunther (Hanno Koffler) serán fundamentales para que encuentre su estilo propio dentro de las artes visuales en los años 60, con pinturas que surgen a partir de la intervención de fotografías familiares mezcladas con fotos periodísticas.

No hay comentarios: