viernes, 21 de mayo de 2021

“MILES DAVIS”

En septiembre se cumplen 30 años de la muerte del músico Miles Davis y qué mejor manera de empezar a conmemorarlo que viendo un gran documental sobre su vida. La cinta “Miles Davis” (2019) fue dirigida por el documentalista estadounidense Stanley Nelson y está basada en el libro biográfico que escribió su hijo Gregory Davis. Nelson, de 69 años, comenzó su carrera en 1989 y se ha especializado en temas relacionados con la cultura afroamericana, con cintas sobre Los Panteras Negras, los soldados negros en la Segunda Guerra Mundial, el suicidio masivo de Guyana y la educación para los negros, entre otros. En “Miles Davis” ratifica todo su talento, al construir un documental interesante, entretenido y muy bien producido y estructurado. Se ordena en torno a los grandes hitos de su vida: nacimiento en 1926, entrada a los 18 años a la orquesta de Billy Eckstine, donde se relaciona con Charly Parker y Dizzy Gillespie, viaje a Nueva York, estudios en la Academia Julliard, trabajo con Gil Evans, el disco The Birth of the Cool, viaje a Europa donde conoce a Juliette Greco; la depresión del regreso y la caída en la heroína. Luego de recuperarse, en 1955, el Festival de Newport, su resurgimiento, la formación del quinteto con Coltrane, el contrato con Columbia, la banda sonora de “Ascenso para el Cadalso” de Louis Malle, la grabación del disco “Kind Of Blue”; la recaída en las drogas luego de ser golpeado por un policía sin motivo, en plena fama. Finalmente, en 1969, su acercamiento al rock, los discos Bitches Brew y On the Corner, que serán la base del hip hop, de la música house y la electrónica. Su última etapa comenzará en 1980, cuando toca con Mike Stern, con Quincy Jones, nueva gira a Europa y su creación pictórica; siempre siendo fiel consigo mismo y desarrollando una presencia musical y cultural impresionante. Aparte de tener citas directas de Davis, leídas en off por un actor; el documental se sustenta en notables entrevistas a sus hijos, amigos de toda la vida y personajes como Wayne Shorter, Quincy Jones, Juliette Graco, Carlos Santana, Herbie Hancock, Jimmy Cobb y Ron Carter, que dan testimonio del tono puro y lírico de su música, de su sonido elegante y sabroso; pero por otro lado siempre abierto al cambio, a la improvisación, a tocar con músicos jóvenes, que aprendieron y se iniciaron con él, el gran maestro.

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