viernes, 21 de mayo de 2021
“CLIMAX”
Hay directores que les atrae bucear en aquellos impulsos y tendencias oscuras del ser humano, esas que habitualmente se esconden debajo de la alfombra. Se podría decir que hacen un cine shock, con temas e imágenes que buscan remecer al espectador, produciéndole sensaciones corporales, como la angustia y el miedo.
“Clímax” (2018), cinta dirigida, escrita, producida y editada por el cineasta argentino y avecindado en Francia, Gaspar Noé; basada en hechos reales ocurridos en el invierno de 1996 en ese país; pertenece a este tipo de cine y Noé a este tipo de realizadores.
Noé, de 57 años, ha realizado además cinco largometrajes: “Sola contra Todos” (1998), “Irreversible (2002), un icono de este tipo de cine; “Enter the Void” (2009), “Amor” (2015) y “Lux Aeterna” (2019); filmes en que el lenguaje cinematográfico está al servicio de la idea de cada cinta: escarbar en las zonas poco iluminadas del comportamiento humano.
En “Clímax”, un grupo de bailarines de danza moderna, recién conformado, muestran su lado más oscuro en una frenética fiesta para celebrar un gran ensayo que han efectuado en un edificio abandonado. La primera imagen, una mujer herida arrastrándose por la nieve, da el tono terrible de lo que ocurrirá más adelante. Luego, entrevistados por la coreógrafa del grupo, Selva (Sofía Boutella), y por el sonidista, Daddie (Kiddy Smile), se van presentando uno a uno los integrantes del elenco, apreciándose desde ya sus miedos, fobias y ambiciones; muy importantes en el ambiente de la danza, donde priman, junto con el talento, el divismo y la competitividad.
El problema radica ahí, son un grupo nuevo, sin sentimientos profundos entre ellos; y la mala broma de una de ellas, de echarle LSD a la sangría; provocará que emerjan sus verdaderas personalidades y los celos y envidias que existen entre ellos, por las imágenes superficiales que proyectan. Como dice una suerte de refrán al comienzo de la cinta, “la existencia es solo una ilusión”. En esta galería de personajes son fundamentales Gazelle (Giselle Palmer) y su hermano Taylor (Taylor Kastle), los galanes blancos Omar (Adrian Sissoko) y David (Romain Guillermic) y los galanes negros Cyborg (Alexandre Moreau) y Rocket (Kendall Mugler); y Emmanuelle (Claude Gajan-Maull) y su hijo Tito (Vince Galliot), que protagonizan esta inolvidable tragedia con acciones que están más allá de la moral.
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