“LINEA MORTAL: AL LIMITE”

El tránsito de la vida a la muerte siempre ha sido un misterio, que ha alimentado la temática de muchas películas, con mayor o menor acierto, dependiendo de cuánto se adentre en lo desconocido, logrando perturbar al espectador, más allá de la base científica de la propuesta.

“Línea Mortal: Al Límite” (2017), cinta dirigida por el cineasta danés Niels Arden Oplev, transita por estos tópicos, logrando el objetivo de hacer reflexionar sobre esta materia y además entretener, utilizando primero la atracción que genera un viaje con regreso hacia la muerte y luego el temor que provocan los fantasmas de la conciencia.

Arden Oplev, de 56 años, luego de dirigir cuatro largometrajes en su país natal, que le significaron un prestigio importante, se hizo conocido por dirigir “Man Som Hatar Kuivor” (2009), basada en la primera novela de la trilogía “Millenium” del novelista sueco Stieg Larssen, que luego tuviera una versión de Hollywood, dado el impacto de la versión escandinava.

Con posterioridad, Arden Oplev ha seguido dirigiendo indistintamente en su país natal y en Hollywood, lo que demuestra a las claras su talento, el que se refleja en esta entretenida película producida en el país norteamericano.

En ésta, el rol protagónico recae en un grupo de estudiantes avanzados de la carrera de medicina de la Universidad de Harvard, bastante competitivos entre ellos, hasta que surge algo que los unirá profundamente. Courtney (Ellen Page) siempre ha estado obsesionada con la posibilidad de “morir” transitoriamente para saber algo de su hermana menor Tessa, que murió hace unos años cuando ella conducía y por cuyo deceso se siente culpable.

Es tan increíble la experiencia que vive, activándose su memoria subconsciente, que sus compañeros uno a uno la van imitando, enfrentándose cada uno a sus fantasmas culposos, que cruzan el umbral, difuminándose el límite entre la realidad y la locura. Así es como viven este tránsito Jamie (James Norton), Marlo (Rina Dobrev) y Sophia (Kiersey Clemons), manteniéndose al margen solamente Ray (Diego Luna), quien pondrá la dosis de cordura necesaria para evitar una tragedia mayor. Más allá de la base científica de los peligrosos experimentos que realizan, queda la sensación de que hay misterios que deben conservarse como tales, ya que están fuera de nuestro dominio como seres humanos.