Definitivamente los vampiros
están de moda en el cine y la saga de “Crepúsculo”, basada en las novelas de
Stephenie Meyer, es una buena prueba. Si a eso le sumamos una historia
romántica, en este caso una especie de trío en que se combinan humanos,
vampiros y hombre lobos; tendremos un cóctel infalible en taquilla y
popularidad.
En el caso de “Amanecer Parte 2”
(2012) tiene otros elementos que la hacen más atractiva y que colaboran para
que el producto final tenga más valor que aquel derivado de fórmulas de probado
éxito comercial. En primer lugar un aflatado trío actoral, formado por Kristen
Stewart (la humana Bella Swan que por amor se transforma en vampiro), Robert
Pattinson (el romántico vampiro Edward Cullen) y Taylor Lautner (el hombre lobo
Jacob Black, que también ama a Bella).
En segundo lugar, un buen
director, Bill Condon, que ya se hizo cargo de la anterior secuela, “Amanecer
Parte 1” (2011), y que ha demostrado con ambas que se pueden trabajar bien
estos personajes, que comenzaron como adolescentes y que han ido madurando; y
que se puede utilizar de buena forma el lenguaje cinematográfico para alcanzar
un objetivo, en este caso contar una historia de amor, con elementos de acción,
como la pelea final entre los Cullen, sus amigos y los aliados hombre lobos
contra los vampiros Volturi, liderados por Aro (Michael Sheen), sin duda la
escena más dramática y lograda del filme.
El estadounidense Condon, de 57 años, tiene una carrera
anterior con varios logros: “Hermanas” (1987), “Candyman 2” (1995), “Dioses y
Monstruos (1998), “Kinsey” (2004) y Dreamgirls” (2006); que justifican el buen
trabajo que logra en “Amanecer 2”, principalmente en las escenas en que domina
el dramatismo, sin que por eso se pueda decir que las escenas románticas sean
muy dulzonas, ya que se cuida de no cargar demasiado las tintas y ceder a los
gustos adolescentes, como ocurría en las primeras películas de la saga.
Como dije, la escena más lograda
y esperada de la cinta es la inevitable pelea entre los Cullen y sus socios con
los Volturi, enfrentamiento derivado del peligro para estos últimos por el
nacimiento de Renesmee (Mackenzie Foy), la hija mitad humana y mitad vampiro,
fruto del matrimonio entre Bella y Edward. En ella se despliega todo el talento
de Condon, en el uso de la cámara y el montaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario