viernes, 23 de octubre de 2009

“HANCOCK”

La parodia tiene elementos de comedia y de drama, con un toque de humor irónico y de crítica inteligente, que como género lo hace difícil y exigente, ya que no sólo debe tener un guión de muy buen nivel, sino también una puesta en escena creativa y original.

Esto es lo que ocurre con la cinta “Hancock” (2008) del cineasta norteamericano Peter Berg, que cuenta la historia de un anti superhéroe, del mismo nombre que el filme, que en principio es alcohólico, malas pulgas y que produce una daño tremendo a la ciudad de Nueva York cada vez que detiene a un maleante, destruyendo de pasada puentes, caminos y vehículos; por lo cual, la verdad y paradójicamente, es altamente impopular.

Esto ocurre a diario hasta que Hancock (Will Smith, que también oficia de productor de la película) salva de morir atropellado por un tren a Ray Embrey (Jason Bateman), un experto en relaciones públicas e imagen corporativa, que quiere cambiar el mundo, y que en agradecimiento le ofrece gratuitamente a Hancock una asesoría para mejorar su imagen y convertirse en un superhéroe apreciado por la población.

El problema es que la mujer de Ray, Mary (Charlize Theron) no simpatiza con Hancock, que intuye le traerá complicaciones a su esposo y lo considera una mala influencia para su pequeño hijo, Aaron (Jae Head), a pesar de que éste admira profundamente al denostado poseedor de una fuerza increíble y que por supuesto puede volar como Superman.

Una serie de otros ingredientes del guión aderezan la historia, como el secreto que guarda Mary, la prisión que debe enfrentar Hancock y el posterior enfrentamiento de éste con la siniestra banda de maleantes de Red (Eddie Marsan); que mantienen el interés hasta el último momento en el desenlace, el cual, por lo demás, está lejos de ser un típico final feliz.

Berg, de 44 años, después de desarrollar una prometedora carrera como actor, llegó a la dirección con el largometraje “Very Bad Things” (1998) con Cameron Díaz y Christian Slater; para continuar con “Tesoro del Amazonas” (2003) con Dwayne Johnson y Sean William Scott; “Friday Night Lights” (2004) con Billy Bob Thornton y “La Sombra del Reino” (2007) con Jamie Foxx y Chris Cooper, cintas que han gozado de buena crítica, pero que no se han estrenado comercialmente en Chile.

Más allá del guión, lo importante en “Hancock” es la crítica implícita que contiene la cinta, nada de burda por lo demás. En primer lugar el propio género de las cintas de superhéroes es fruto de burlas, ya que en este filme se deducen dos cosas: los superhéroes no tienen nada de humanos (y por lo tanto no es posible identificarse con ellos fuera de la convención de la tira cómica) o son demasiado humanos como Hancock y tienen los mismos problemas que toda la especie: necesidad de afecto y de sentirse aceptado por el entorno.

Y como telón de fondo, el manejo de la imagen que está detrás de todo en el mundo moderno; y que puede poner en valor (frase también de moda) al cretino más insoportable, siempre y cuando esté dispuesto a colaborar y haya algo en él que se pueda encausar y rescatar.


Alvaro Inostroza Bidart

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