viernes, 23 de octubre de 2009

“EL SUSTITUTO”

El cine norteamericano, en la primera mitad del siglo XX, ya había establecido un estilo propio; el cual le dio prestigio mundial y que tuvo como resultado cintas que son consideradas clásicas, tanto por su temática humanista y tratamiento psicológico de personajes y situaciones como por este particular estilo.

Cineastas como John Ford, Howard Hawks, Frank Capra y William Wyler, entre otros, cimentaron este estilo; que considera un lenguaje visual conciso, economía narrativa, un montaje preciso y repudio a los efectismos formales.

Clint Eastwood (78 años), es heredero de este estilo como director, el cual ratifica en “El Sustituto” (2008) y que ha transformado a algunas de sus 30 cintas en filmes imperdibles (El Fugitivo Josey Wales, El Jinete Pálido, Bird, Cazador Blanco, Corazón Negro; Un Mundo Perfecto, Los Puentes de Madison, Medianoche en el Jardín del Bien y del Mal, Río Místico, Million Dollar Baby, La Conquista del Honor, Cartas desde Iwo Jima).

“El Sustituto”, basado en una historia real, se ambienta en Los Angeles, a fines de la década del ’20, y relata el secuestro y presunto asesinato de un niño de 10 años, Walter Collins (Gatthin Griffith); cuya madre, Christine (Angelina Jolie), nunca dejó de buscar, desatando una gran polémica y destapando la corrupción al interior de la policía, ya que intentaron convencerla de que habían encontrado a su pequeño, recluyéndola incluso en un hospital psiquiátrico, por no querer aceptar a su presunto hijo.

Con una precisión narrativa impecable y sin ningún tipo de artilugio técnico, Eastwood, que además produjo y compuso la música de la cinta; estremece al espectador con esta historia emotiva y de injusticia. Notables son la escenas del interrogatorio del menor, primo del asesino; el juicio y ahorcamiento de éste, Gordon Stewart Northcott (Jason Butler Harner); así como aquellas que manifiestan la desidia y el cinismo del jefe de policía Davis (Colm Feore) y del capitán Jones (Jeffrey Donovan); y el apoyo insobornable que tuvo Christine en su cruzada, por parte del reverendo Gustav Briegleb (John Malkovich), sin cuyo rol denunciante la historia pudo ser bien distinta.


Alvaro Inostroza Bidart

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