domingo, 23 de septiembre de 2007

“SUEÑOS DE GLORIA”





A pesar de que esta cinta ya fue estrenada en Chile, a través del cable; no pierde su interés verla como corresponde: en la pantalla grande, con la magia de la sala a oscuras y pendiente de cada uno de los detalles de la historia de Burt Munro (Anthony Hopkins), un ser extraordinario, que en 1967, a los 68 años de vida, y con problemas al corazón, batió el record mundial de velocidad en motocicletas de menos de mil centímetros cúbicos, superando los 300 kilómetros por hora, marca que sigue vigente hasta la actualidad.

Munro (1899-1978) nació y vivió toda su vida en Invercargill, Nueva Zelandia, la tierra del kiwi, como decía él mismo; ciudad que, como reconocieron sus vecinos, Munro colocó en el mapa, gracias a la hazaña que realizó en la Semana de la Velocidad en Bonneville, UTA, Estados Unidos, hasta donde viajó en barco. Después de 1967, Munro regresó nueve años a la famosa ciudad del lago seco, donde se intenta quebrar las marcas vigentes de rapidez; y en cada oportunidad batió su propio record.

En 1920, Munro adquirió su Indian Twin Scout; la cual fue mejorando durante veinticinco años, antes de su proeza. Con sus tremendas dotes de mecánico, construyó personalmente diversas piezas de la moto, logrando una máquina única, que cristalizó sus sueños de velocidad y que le permitió darle sentido a su vida, en un ejemplo de voluntad, pero también de sencillez y sabiduría, un hombre diferente, pero no excéntrico.

Justamente esa es una de las fortalezas de “Sueños de Gloria” (2005), dirigida, producida y escrita por Roger Donaldson; que tiene un objetivo claro como cinta: presentar sin artilugios, con una cuidada imagen y un buen guión, una vida extraordinaria, que logra su clímax a una edad en la cual, en general, la mayoría de las personas están acabadas.









El gran mérito es de Donaldson, cuya primera obra fue precisamente un documental con Munro, llamado “Ofrendas al Dios de la Velocidad”, que dirigió en 1971 para la televisión neozelandesa. Nacido en Australia, con 61 años de edad, Donaldson ha desarrollado una prolífica y variada trayectoria, que incluye títulos como “Perros Durmientes” (1978) con Sam Neill y Warren Oates; “El Caso de la Nuez” (1980), “El Palacio del Fracaso” (1981), “Motín a Bordo” (1984) con Mel Gibson, Anthony Hopkins, Laurence Olivier y Daniel Day-Lewis; “Marie” (1985) con Sissy Spacek y Jeff Daniels, “Sin Salida” (1987) con Kevin Costner, Gene Hackman y Sean Young; “Cóctel” (1988) con Tom Cruise; “Hombre del Cadillac” (1990) con Robin Williams y Tim Robbins; “Arenas Blancas” (1992) con Willem Dafoe y Mary Elizabeth Mastrantonio; “La Huída” (1994) con Alec Baldwin y Kim Basinger; “Especies” (1995) con Ben Kingsley y Michael Madsen; “Un Pueblo llamado Dante’s Peak” (1997) con Pierce Brosnan y Linda Hamilton; “13 Días” (2000) con Kevin Costner y “La Prueba” (2003) con Al Pacino y Colin Farell.

La otra gran fortaleza de su última cinta es, sin lugar a dudas, la notable actuación de Anthony Hopkins, que hace creíble y entrañable el personaje Burt Munro. Su presencia es tan fuerte en la pantalla, que su solo trabajo actoral basta para justificar la intensa experiencia cinematográfica, que se sustenta en una alentadora experiencia vital.


Alvaro Inostroza Bidart

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