“EL HOMBRE ARAÑA 3”

Sam Raimi, el director estadounidense que ha estado a cargo de las tres versiones cinematográficas de “El Hombre Araña”, era conocido antes de estos trabajos como un talentoso cineasta, que se destacaba por un cine independiente y original, con una acertada mezcla entre el horror y el humor, en un tipo de cine conocido como bizarro, palabra utilizada en una nueva acepción, no asumida aún por la Real Academia Española.

Lamentablemente para él, en el año 2002, dirigió la primera entrega de “El Hombre Araña”, con lo cual Hollywood comenzó a absorberlo en su particularidad y a transformarse en un cineasta funcional a la principal industria cinematográfica del mundo, que valoriza lo que produce por los millones de dólares que le reporta cada cinta.

Luego, en el 2004, dirigió “El Hombre Araña 2” y ahora en el 2007, “El Hombre Araña 3”, que ya ha tenido tal éxito de taquilla –160 millones de dólares en la primera semana, sólo en Estados Unidos- que Sony Pictures Entertainment ya anunció que las secuelas aseguradas del arácnido llegarán a siete. Raimi ha puesto su nivel técnico y talento al servicio de un producto que despotencia y banaliza uno de los tantos personajes iconos de comic, desarrollados dos en la década del ’60 por Stan Lee y Steve Ditko, de la empresa editorial Marvel, que dio origen además a Los 4 fantásticos, Capitán América, Hulk y X-Men, entre otros, muchos de los cuales han sido relanzados masivamente por el cine.

La diferencia radica en la libertad creativa que la industria ha entregado a los directores para recrear y reinterpretar creativamente estos personajes de cómic; que, de buenas a primeras, aparecen como esquemáticos y sus aventuras poco matizadas entre el bien y el mal. El caso más paradigmático en el cine es el inteligente trabajo que ha realizado el director Tim Burton con sus versiones del popular héroe Batman, personaje perteneciente a la otra gran editorial de cómics estadounidense, DC Cómics, cuya época de oro fue entre 1930 y 1950, y que tiene también a Superman y a la Liga de la Justicia entre sus emblemáticos.






Raimi, de 47 años, que comenzó muy pequeño a filmar con una cámara de Super 8 milímetros, como admirador de Los Tres Chiflados, realizó tres cortos entre 1977 y 1978 antes de lanzarse al largometraje en 1981 con “Posesión Infernal” con su amigo, el actor Bruce Campbell, que rápidamente se transformó en una cinta de culto para los amantes del cine gore (palabra que no existe en español) o bizarro. Luego vinieron “Ola de Crímenes” (1985), con guión de los hermanos Coen; “Terroríficamente Muertos” (1987) también con Campbell; “Darkman” (1990) con Liam Neeson y Frances McDormand; “El Ejército de las Tinieblas” (1992) de nuevo con Campbell; “Rápida y Mortal” (1995) western con Sharon Stone y Gene Hackman; “Un Plan Sencillo” (1998) con Bill Pastón, Bridget Fonda y Billy Bob Thornton; la comedia “Entre el Amor y el Juego” (1999) con Kevin Costner, en un primer síntoma de su decadencia; y “La Premonición “ (2000) con Cate Blanchett, su última gran cinta.

En “El Hombre Araña 3”, que además escribió, Raimi aumenta el éxito de las anteriores versiones porque repite el elenco, aunque también esto es su principal debilidad, ya que el actor Tobey Maguire (Peter Parker/Hombre Araña) insiste en personificar al héroe como ingenuo y limitado; y su lado oscuro resulta obvio y predecible. Kirsten Dunst como Mary Jane Watson es una interpretación mucho más interesante, que sólo ratifica el talento de esta joven actriz, recordada por su rol como María Antonieta, en el filme de Sofía Coppola; al igual que James Franco, que interpreta a Harry Osborn, el otrora amigo de Parker y que expresa apropiadamente la dualidad entre el bien y el mal en el mismo personaje.

En conclusión, una cinta carente de profundidad, con una clara intención comercial; que nada aporta a un enriquecimiento o relanzamiento de un personaje icono de la cultura del cómic, como es el Hombre Araña y que, la verdad, recomendamos leer en su versión de historieta o ver en la versión animada, que aún circula por el cable, en horarios y canales pensados para niños inteligentes y sensibles.


Alvaro Inostroza Bidart