“EL TREN DE LOS NIÑOS”

Desde siempre se ha dicho que existe una rivalidad entre los italianos del norte y los del sur; y que como la actividad económica se concentra en el norte, los habitantes de esta zona se sienten superiores a los del sur. Al parecer, después de la Segunda Guerra Mundial, esto se dejó completamente de lado y la gente del norte recibió a muchos niños del sur, para que se pudieran recuperarse de la extrema pobreza y desnutrición en que quedaron, como consecuencia del conflicto bélico. Esta emocionante solidaridad nos muestra “El Tren de los Niños” (2024), cinta dirigida y escrita por la cineasta italiana Cristina Comencini, basada en la novela homónima de la escritora contemporánea de la misma nacionalidad, Viola Ardone; y que relata el viaje que hicieron cientos de niños de la sureña y empobrecida Nápoles, en 1946, a la zona de Módena, en el norte de Italia, para una estadía de varios meses, para recuperar los niveles alimenticio y de educación, paupérrimos por efecto de la guerra; gracias a la gestión del Partido Comunista napolitano.. Comencini, de 68 años, tiene una larga carrera como realizadora, que se inició con el largometraje “Zoo” en 1988 y luego se ha destacado con cintas como “Donde el Corazón te Lleve” (1996), “Liberado y Apresado” (2000), “La Bestia en el Corazón” (2005), “Blanco y Negro” (2008), “Mi Familia Italiana” (2015), “Sex Story” (2018) y “Volver” (2019), entre otras; en las que se mueve con acierto desde la comedia al drama, un rasgo tan común en el buen cine italiano, post neorrealismo. En “El Tren de los Niños” el protagonista es Amerigo (de adulto Stefano Accorsi y de ocho años, Christian Cervone). La cinta comienza con Amerigo ya mayor y convertido en un connotado violinista, que poco antes de un concierto recibe la noticia de la muerte de su madre sanguínea, Antonietta (Serena Rossi); lo que lleva a la cinta a un gran racconto, a la infancia del músico y de cómo conocerá a la que será su segunda madre, Derna (Bárbara Ronchi); que será fundamental en el que será su futuro y su destino musical. La cinta muestra con acierto los conflictos emocionales, políticos y económicos que sufrieron sobre todo las familias napolitanas, que en algunos casos debieron renunciar a sus hijos, para que pudieran sobrevivir en tiempos extremos.