“INQUEBRANTABLE”

Hay historias de sobrevivencia y valentía que bien valen una película, más aún cuando dicha experiencia de vida está bien contada y se basa en personas meritorias que no son tan conocidas masivamente. Es el caso de “Inquebrantable” (2014), cinta dirigida y producida por la cineasta estadounidense Angelina Jolie; cuyo guion fue escrito por los hermanos Joel y Ethan Coen, adaptación del libro de la escritora norteamericana contemporánea Laura Hillenbrand, que cuenta la historia del atleta olímpico del país del norte, Louis Zamperini (Jack O’Connell); que fue prisionero de guerra en tres centros japoneses entre julio de 1943 y hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, en agosto de 1945. Jolie, de 49 años, con una importante carrera como actriz, ha dirigido además cuatro largometrajes: “En Tierra de Sangre y Miel” (2011), “Frente al Mar” (2015), “Recuerdos de una Niña en Camboya” (2017) y “Sin Sangre” (2024), con las que ha demostrado un innegable talento, también en la realización cinematográfica, con historias dramáticas y personajes de fuerte personalidad. “Inquebrantable”, es un buen ejemplo de este tipo de cine que gusta de dirigir Jolie. En una misión de búsqueda en el Océano Pacífico, el avión donde era bombardero el subteniente Zamperini, sufre un grave desperfecto y deben amarizar, sobreviviendo solo tres tripulantes de un total de once: aparte de Louis, el piloto Phil (Domhnall Gleeson) y Mac (Fin Wittrock). Después de 47 días en el mar solo sobrevivieron Zam y Phil y luego fueron tomados prisioneros por los japoneses; sufriendo Louis, al parecer solo por ser famoso, la persecución y las torturas continuas del sargento Watanabe (Miyavi). Este período configura la segunda parte del filme, con escenas de coraje y resistencia difíciles de creer, en los que Zamperini se alza como una figura heroica y casi mítica, que siguió creciendo con el tiempo, llegando a vivir 97 años. Insertando recuerdos, el filme nos va contando además escenas de la difícil niñez y juventud de Louis, que sorteó con el apoyo de su hermano Pete (Alex Russell), que lo conminó a practicar atletismo, cuando vio su talento para correr y la necesidad que tenía de encontrar una alternativa a la vida de pequeños delitos en que estaba sumido.