“EL LUGAR DE LA OTRA”

Hay historias de mujeres chilenas poco conocidas, pero que son dignas de ser valoradas en su justa medida a través del cine; tanto por su aporte a la lucha feminista como por su trabajo creativo, en este caso en la literatura. Esto ocurre con “El Lugar de la Otra” (2024), cinta de ficción dirigida y escrita por la cineasta nacional Maite Alberdi, y basada en el ensayo “Las Homicidas” de la escritora chilena contemporánea Alia Trabucco, que cuenta la historia de la autora María Carolina Geel (1913-1996), que en 1955 asesinó a su amante Roberto Pumarino, con dos disparos, en los comedores del exclusivo y mítico Hotel Crillón, ubicado en el centro de Santiago. Alberdi, de 41 años, había dirigido antes cinco largometrajes documentales: “El Salvavidas” (2011), “La Once” (2014), “Los Niños” (2016), “El Agente Topo” (2020) y “La Memoria Infinita” (2023); y ha demostrado un innegable talento en la realización audiovisual, que la ha posicionado como una de las directoras chilenas actuales más interesantes. En “El Lugar de la Otra” se percibe con claridad su experiencia como documentalista; ya que se encuentra muy bien recreado el ambiente de la capital de mitad del siglo pasado; así como los personajes protagónicos y secundarios. La verdadera protagonista del filme es Mercedes (Elisa Zulueta), actuaria en el tribunal donde se juzga a la Geel (Francisca Lewin); y que se siente cautivada por la figura y la personalidad de la escritora, llegando a querer ser ella, con un particular procedimiento. El mundillo discriminatorio del tribunal también está muy bien recreado, con el Juez Veloso (Marcial Tagle) y el actuario Domingo (Gabriel Urzúa); así como el esposo de Mercedes, Efraín (Pablo Macaya), fotógrafo de estudio; y que conforman un matrimonio de clase media baja, cuya falta de horizontes lleva a Meche a “soñar” con ser como la Geel, liberada, sofisticada y con ropas, joyas y perfumes que ella jamás podría tener. La Geel es un personaje distante, que gozó de la amistad de Gabriela Mistral, peculiar para su época; y su libro “Cárcel de Mujeres” es un oscuro retrato de la falta de libertad y del encierro.