“TRIPLE FRONTERA”

El cine de acción es uno de los géneros más tradicionales del séptimo arte, ya que en sus orígenes esta disciplina artística surgió como una posibilidad más de entretención, asociada a las artes circenses y al vodevil. De a poco se fueron descubriendo las posibilidades estéticas y de creación personal que ofrece el cine para artistas que, muchas veces, provenían de la fotografía, la literatura, el teatro y la pintura. Uno de los aspectos claves del cine de acción es el buen manejo del ritmo narrativo, el desarrollo y profundidad de los personajes; y la dosificación y el suspenso con que se van entregando los antecedentes de los conflictos en juego. “Triple Frontera” (2019), cinta dirigida y escrita por el cineasta estadounidense J.C. Chandor, es un buen ejemplo de este género, con la historia de un comando que decide desarrollar una misión clandestina, contra un narcotraficante, en la selva colombiana. Chandor, de 50 años, había dirigido anteriormente tres largometrajes del mismo estilo: “Llamada Marginal” (2011), “Cuando Todo Está Perdido” (2013) y “El Año Más Violento” (2014); en los que demuestra un excelente manejo de los aspectos esenciales de este género; con personajes desencantados, a los que finalmente nunca les va tan bien como ellos querrían, planteando la adversidad de la realidad, a pesar de los intentos por transformarla. En “Triple Frontera” estas características se mantienen. Pope (Oscar Isaac) recluta a sus antiguos compañeros del Ejército para realizar una misión clandestina y “asaltar”, en la selva, el refugio del narcotraficante Gabriel Lorea (Reynaldo Gallegos) y apropiarse de buena parte de sus millones de dólares que allí guarda, antecedente que maneja gracias a la informante Yovanna (Adria Arjona), con la cual además tiene un romance. El resto de equipo lo conforman el ex capitán Redfly (Ben Affleck), Ironhead (Charlie Hunman), su hermano Ben (Garrett Hedlund) y el piloto Catfish (Pedro Pascal); los cuales, amén de su profesionalismo y experiencia, tienen una fuerte amistad y cariño que los hace casi invencibles. A pesar de eso, las dificultades son inevitables; logrando que el espectador sufra con las peripecias del grupo.