“4 DIAS”

Son pocos los directores latinoamericanos que han triunfado en Hollywood, con un cine personal y más aún con una temática centrada principalmente en la mujer, desde una perspectiva reflexiva y valiente. Rodrigo García, cineasta colombiano, es uno de ellos y un buen ejemplo de su filmografía es “4 Días” (2020), cinta dirigida, escrita y producida por este realizador y que está basada en un artículo publicado en el diario Washington Post de Estados Unidos por Elie Saslow. El filme cuenta la historia de Molly (Mila Kunis), una mujer adicta a la heroína y otras drogas duras por más de diez años, que intenta una vez más dejar esta dependencia, retornando a la casa familiar, donde deberá enfrentarse con su madre, Deb (Glenn Close), que vive con su padrastro, Chris (Stephen Root), el cual respeta las decisiones que toma su esposa, sobre esta difícil relación madre escéptica e hija necesitada. García, de 64 años, ha dirigido además 9 largometrajes, entre los que destacan “Cosas que Diría con solo Mirarla” (2000), “Ten Tiny Love Stories” (2002), “Nueve Vidas” (2005), “Madres e Hijas” (2009), “Albert Nobbs” (2011) y “Familia” (2023), todos ellos sobre asuntos e historias relacionadas con lo femenino, lo que hace lo hace sin duda un director peculiar en la industria hollywoodense. En “4 Días” se reitera esta particularidad, a través de esta compleja relación entre madre e hija. Es tal la cantidad de veces que Molly le ha mentido y robado a Deb para conseguir drogas, que la madre ni siquiera la quiere dejar entrar en la casa para ducharse, menos para ocupar la que era su habitación. Finalmente la convence de intentar por décima quinta vez una rehabilitación en una clínica especializada, en la cual podrán colocarle una inyección muy eficaz, si logra estar 4 días más sin consumir drogas. Este período en que deberán compartir cotidianamente, con altibajos, les servirá para reencontrarse y recordar lo mucho que se quieren, a pesar de todo. Con un estilo realista y descarnado, García se maneja notablemente en el desarrollo de estos personajes protagónicos; pero también en la relación de Molly con sus hijos Corey (Nicholas Oteri) y Chloe (Audrey Linn); los cuales son comprensivos y pacientes con la lucha interior de su madre.