martes, 10 de octubre de 2023

“DIALOGO DE EXILIADOS”

Raúl Ruiz, el director chileno más importante de la historia, tenía 32 años para el Golpe de Estado del ’73 y tuvo que salir exiliado por sus ideas políticas de izquierda, aunque nunca fue militante y siempre mantuvo una mirada irónica y crítica respecto de la vida partidista y de la mirada ideológica de la realidad cotidiana. Su primera película en la diáspora, en Francia, fue “Diálogo de Exiliados” (1974), cinta dirigida, escrita y producida por Ruiz; que retrata la vida de un grupo de expatriados en París, principalmente sus costumbres y dificultades, tanto económicas, políticas e idiomáticas. Ruiz, que vivió 70 años, desarrolló una importante trayectoria antes del Golpe con cintas como “El Tango del Viudo” (1967), “Tres Tristes Tigres” (1968), “La Colonia Penal” (1970), “Nadie Dijo Nada” (1971), “La Expropiación” (1972), “El Realismo Socialista” (1973) y “Palomita Blanca” (1973), aunque estas dos últimas debieron estrenarse después del retorno de la democracia. Su época post golpe fue aún más fructífera y lo llevó a dirigir más de 50 películas, entre las que destacan “Las 3 Coronas del Marinero” (1983), “La Ciudad de los Piratas” (1983), “La Isla del Tesoro” (1985), “La Telenovela Errante” (1990), “Genealogías de un Crimen” (1996), “El Tiempo Recobrado” (1999), “Cofralandes” (2002), “Días de Campo” (2004), “Klimt” (2006) y “Misterios de Lisboa” (2010), entre otras. En “Diálogo de Exiliados”, un grupo de chilenos viven y trabajan para la resistencia anti Pinochet, en un departamento, en el cual se desplazan como en un laberinto, reflejo de los vericuetos mentales y existenciales que enfrentan. Los protagonistas son verdaderos exiliados del mundo de la cultura chilena como el fotógrafo Luis Poirot, la actriz Carla Cristi, el productor Percy Matas, el poeta Waldo Rojas, la cineasta Valeria Sarmiento (esposa de Ruiz), entre los más conocidos; los actores franceses Daniel Gelin, Francoise Arnoul y Huguette Faget y el argentino Edgardo Cozarinsky. Un caso aparte es el actor Sergio Hernández, que interpreta al cantante Fabián Luna, el cual llega a Paris a promocionar el gobierno militar, pero que será persuadido por los “compañeros” sin mucha dificultad, entre halagos y alcohol. El humor negro, las situaciones absurdas y ridículas, el asambleísmo para decidir cuestiones prosaicas, preguntas que se lanzan y no se responden sirven a Ruiz para retratar no sólo la situación de los exiliados, sino también de la identidad permanente de los chilenos, con frases notables como “a Chile no lo entiende nadie” y los frustrados cambios sociales quedarán “para la próxima revolución”, que aún seguimos esperando.

No hay comentarios: