“MIXED BY ERRY”

La comedia italiana tiene una larga tradición y un sello propio. Su particularidad es que combina con toda naturalidad las escenas jocosas con las trágicas; tanto que el espectador muchas veces no sabe si reír o llorar; ya que además es una cultura que se parodia mucho a sí misma. “Mixed by Erry” (2023) es una buena representante de este género, cinta dirigida y escrita por el cineasta italiano Sidney Sibilia; y que está basada en la historia real de los tres hermanos Frattasio, que a partir de los años ‘80 desarrollaron en Nápoles, una verdadera industria de reproducción “pirata” de música, que los hizo inmensamente ricos. Sibilia, de 41 años, es un digno representante de las nuevas generaciones de directores italianos, ya que recoge la mirada social tan propia del cine de ese país, con elementos poéticos y de crudo realismo, pero siempre con sentido del humor. Con antelación dirigió cuatro largometrajes: “Lo Dejo Cuando Quiero” (2014), “Lo Dejo Cuando Quiero: Masterclass” (2017), “Lo Dejo Cuando Quiero: Ad Honorem” (2017) y “La Increíble Historia de la Isla de las Rosas” (2020), que se destacan por las características que ya hemos señalado, más una importante cuota de originalidad e imaginación en las historias que desarrolla. En “Mixed by Erry” se remite a una historia real, pero que parece sacada de una mente afiebrada. Los hermanos Frattasio, Peppe (Giuseppe Arena), Angelo (Emanuele Palumbo) y Erry (Luigi D’Oriano) pertenecían a una modesta familia de un barrio pobre de Nápoles; y ayudaban a su padre, Pasquale (Adriano Pantaleo), a falsificar whisky y bourbon, que luego vendían a incautos clientes, con todo un engaño teatral. Desarrollando esta actividad aprendieron todo lo que los llevó a triunfar: trabajo en equipo, creatividad y preocupación por los detalles. Pero la clave fue la obsesión de Erry por ser DJ y una manera de intentarlo fue haciendo compilaciones en cassettes, con gran gusto musical; que luego comenzaron a vender cada vez más masivamente, hasta llegar a ser la “discográfica” más grande de Italia, claro que sin pagar derechos de autor; por lo cual fueron perseguidos y encarcelados, aunque alcanzaron a probar el sabor del triunfo y la riqueza, sin olvidarse jamás de su origen y de su familia.