“EL CASO COLLINI”

Una de las cinematografías interesantes que pocas veces llega a las salas comerciales de nuestro país es la alemana. Esto es más notable cuando, aparte del buen uso del lenguaje audiovisual, las cintas exhibidas son una reflexión acerca del pasado reciente de ese país europeo. Es lo que ocurre con “El caso Collini” (2019), filme dirigido por el cineasta germano Marco Kreuzpaintner y basado en la novela homónima del escritor alemán contemporáneo Ferdinand von Schirach; y que recrea un caso judicial emblemático, que se relaciona con crímenes de lesa humanidad, cometidos por un oficial alemán, durante la Segunda Guerra Mundial, en la ciudad de Montecatini, cerca de Pisa, Italia. Kreuzpaintner, de 44 años, es uno de los nuevos talentos del cine alemán y toda su carrera la ha desarrollado en su país, con siete largometrajes previos de muy buena crítica: “Rec” (2002), Breaking Loose” (2003), “Tormenta de Verano” (2004), “El Precio de la Inocencia” (2007), “Krabat y el Molino del Diablo” (2008), “Coming In” (2014) y “Stadtland Liebe” (2016). “El Caso Collini” gira en torno a la muerte del empresario alemán Hans Meyer (Manfred Zapatka), el cual es asesinado por el ciudadano italiano Fabrizio Collini (Franco Nero), como un acto de justicia; ya que Meyer cuando era teniente en 1945, hizo matar a veinte civiles en represalia, en la ciudad de Montecatini, entre ellos al padre de Fabrizio. Una de los aspectos interesantes de la cinta es toda la discusión que se produce durante el juicio, por esta atenuante a favor de Collini. En estos alegatos son claves el abogado defensor, Caspar Leinen (Elyas M’Barek), que casualmente era como un nieto de Meyer; el fiscal Reimers (Rainer Bock) y el abogado de la familia Meyer, Richard Mattinger (Heiner Lauterbach), que discuten acerca del estado de derecho y el espíritu de las leyes. Otro factor es la relación sentimental que Caspar retoma con la nieta de Meyer, Johanna (Alexandra María Lara), que lo complica pero no lo confunde en su rol de defensor.