martes, 26 de diciembre de 2017

“LA FIESTA DE LA VIDA”

La buena y verdadera comedia no sólo hace reír, sino que también emociona y hace reflexionar al espectador; ya que su materia prima es la existencia humana, con todos sus condimentos y sus pequeñas alegrías y decepciones.

Es el caso de la cinta “La Fiesta de la Vida” (2017), dirigida y escrita por los cineastas franceses Eric Toledano y Olivier Nakache, quienes tienen la particularidad de ser coautores de toda su filmografía, algo totalmente inusual en el egocéntrico mundo del arte. Juntos habían realizado cinco largometrajes: “Prefiero que Quedemos Amigos” (2005), “Nuestras Horas Felices” (2006), “Tan Cerca” (2009), “Amigos” (2011), que los hizo mundialmente famosos, y “Samba” (2014).

En “La Fiesta de la Vida” ratifican su talento para retratar la existencia humana en un acontecimiento, en este caso en la organización y producción de una boda, a cargo de una pequeña empresa bastante sui generis, desde su gerente general y propietario, Max (Jean-Pierre Bacri); pasando por la segunda a bordo, Adèle (Eye Haidana), hasta llegar a Julien (Vincent Macaigne), cuñado de Max, otrora profesor y ahora convertido en garzón.

De hecho la cinta es un día completo en la vida de estos personajes, desde que Max pasa a buscar en su pequeño auto a Julien en el centro de París, para dirigirse al castillo del siglo XVII, donde se realizará la boda, hasta el otro día en la mañana, una vez que el matrimonio ya se ha efectuado, con sus altos y sus bajos, pero con el equipo fortalecido.

Desde que llegan al lugar, se apreciará el tipo de humor que tendrá la cinta: fuertes discusiones y sus correspondientes reconciliaciones entre los integrantes de la empresa banquetera. Por ejemplo entre Adèle y el líder del grupo musical, James (Gilles Cellouche) o entre Max y su novia no asumida, Josiane (Suzanne Clément) o entre el mismo Max y el fotógrafo, Guy (Jean-Paul Rouve), que conforman el núcleo duro de esta empresa casi familiar, al que habría que agregar al indispensable asistente indio Roshan (Manmathan Basky). Los novios, Pierre (Benjamin Lavernhe) y Helena (Judith Chemla) y la madre de aquel (Helene Vincent) merecen una nota aparte, en esta comedia en que nada sale bien, pero en la que paradójicamente todo tiene solución, demostrando el compromiso y el afecto que los une entre ellos y con su líder Max; que, pese a todo, es tremendamente feliz haciendo su trabajo.

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