domingo, 30 de marzo de 2008

“ANTES DE PARTIR”



La comedia bien realizada es aquella que afronta momentos cotidianos o extraordinarios de la existencia, dentro de una cultura determinada, con una buena dosis de humor; y con personajes creíbles y no maquetas para sacar la risa fácil, ya sea con palabrotas o gags de dudoso gusto.

Este tipo de comedia inteligente es muy común en las cinematografías italiana y francesa; pero no tanto en el cine estadounidense, que muchas veces opta por el humor idiota o por comedias demasiado livianas, sin calado, que se las lleva el viento.

Este no es el caso de “Antes de Partir” (2007) del director estadounidense Rob Reiner, que enfrenta con humor consistente, el último año de vida de dos enfermos de cáncer que han sido desahuciados y que se deciden a realizar todos sus sueños pendientes. Estos los colocan en una lista, idea que toman de un ejercicio de una clase universitaria, a la cual asistió alguna vez uno de ellos, Carter Chambers (Morgan Freeman), que nuca terminó sus estudios de filosofía; y que recoge el entusiasta y estrafalario millonario Edward Cole (Jack Nicholson), ambos compañeros de habitación en una clínica privada, propiedad de Cole.

Este es brillante, pero sumamente irónico y un tanto amargo; y sólo confía en su asistente personal, Thomas (Sean Hayes), quien debe responderle con el mismo humor negro para poder sobrevivir laboralmente. Chambers, por otro lado, tiene tres hijos que lo aman, al igual que su esposa Virginia (Beverly Todd) y sus nietos. Es erudito pero sencillo y el punto de encuentro con Cole, a pesar de todas las diferencias y resistencias iniciales, es la similitud del sufrimiento por las quimioterapias, que los termina acercando y fundando una sólida amistad.

Reiner, de 60 años, que ha dirigido quince cintas, se destacó tempranamente con la inolvidable “Cuenta Conmigo” (1986), una historia de iniciación de cuatro pre-adolescentes, basada en una novela de Stephen King, con la actuación de River Phoenix. Luego, sobresalen sus largometrajes “Cuando Harry Conoció a Sally” (1989) con Billy Cristal y Meg Ryan; “Miseria” (1990), también basada en un libro de Stephen King, con James Caan y Kathy Bates; “Cuestión de Honor” (1992) con Tom Cruise y Jack Nicholson; “Mi Querido Presidente” (1995) con Michael Douglas y Annette Bening; “Fantasmas del Pasado” (1996) con Alec Baldwin y James Woods; “Nuestro Amor” (1999) con Bruce Willis y Michelle Pfeiffer; “Alex y Emma” (2003) con Luke Wilson y Kate Hudson; y “Dicen por Ahí” (2005) con Jennifer Aniston y Shirley MacLaine, que demuestran la solidez de Reiner en la comedia, pero también en el drama psicológico.

En el caso de “Antes de Partir”, lo más sólido del filme se afirma en los diálogos entre Cole y Chambers, en el marco del cumplimiento de sus sueños, que los lleva por todo el mundo, realizando acciones arriesgadas y viajes grandiosos, que no sólo les permite morir en paz consigo mismos, sino descubrir que lo mejor de sus vidas estaba mucho más cerca, junto a sus seres queridos, en la amistad y en ser felices y hacer dichosos a los más cercanos. La vida como una lista de grandes y pequeñas cosas, impregnadas por sentimientos nobles.

Alvaro Inostroza Bidart

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